Las nuevas tecnologías suponen un cambio de paradigma en muchos aspectos de nuestras vidas. Muchas de las cosas que hacemos, hoy en día, las hacemos a través de Internet, con un ordenador delante, o mirando al teléfono móvil. Esta comunicación que no requiere que las personas estén cercanas físicamente, ha tenido consecuencias negativas y consecuencias positivas allá donde se ha asentado.
En el mundo de la Psicología también han entrado estas tecnologías que permiten la comunicación a distancia, muchos psicólogos y terapeutas utilizan Skype, Facebook o e-mails para sus tratamientos. Lo que nos interesa analizar brevemente en este artículo son las ventajas e inconvenientes que tiene una terapia psicológica on-line.
Inconvenientes de la terapia psicológica on-line
La primera desventaja que viene a la cabeza es que la calidad de la comunicación se reduce. Esto es así debido a las posibles interferencias en la conexión, el sonido a veces se distorsiona, la imagen se para en ocasiones…Pero desde nuestro punto de vista, no son estos los principales problemas.
La principal desventaja que vemos en este tipo de terapia psicológica es la de que se pierde información, no solo por problemas técnicos, sino también por esa falta de conexión que, en una comunicación cercana, promueve la empatía. De esta forma, es más complicado que una persona con depresión se ponga a llorar, y si lo hace, es improbable que podamos percibir el nivel de intensidad o la duración.
Es cierto que esto no afecta a la terapia como tal, entendiendo esta última como una serie de técnicas psicológicas aplicadas, ya que las sutilezas que se pierden en la comunicación on-line no suelen ser determinantes a la hora de elegir las técnicas psicológicas apropiadas. Pero sí que es cierto que una buena parte de la efectividad terapéutica está en la empatía mostrada por el psicólogo hacia el paciente, y que con estas herramientas se dificulta dicha empatía.
Ventajas de la terapia psicológica on-line
Una de las principales ventajas es que el precio se reduce ostensiblemente. Una terapia psicológica on-line puede llegar a costar solo 15 o 20 euros por sesión, con lo cual es mucho más barata que acudir a un psicólogo presencial (cuyo precio puede llegar a oscilar desde los 30 hasta los 80 euros). El que sea tan económico se debe a que se reducen muchos gastos de cara a una consulta presencial. Un psicólogo tiene una serie de gastos (alquiler, luz, muebles…) que encarecen sus precios, y las terapias psicológicas online los eliminan o reducen.
Además, la psicología on-line permite la conexión en todo lo ancho del mundo, por lo que se puede hacer terapia con una persona que vive en otro país, en otra ciudad, en un pueblo aislado, o que sencillamente no puede salir de casa. Este acercamiento puede ser una gran ventaja para aquellas personas que quieren acudir al psicólogo, pero que tienen problemas físicos o enfermedades que se lo impiden.
Otra de las ventajas es, evidentemente, la de la comodidad. En la terapia psicológica online tanto el psicólogo como el paciente se ahorra el desplazamiento, se puede hacer en cualquier parte de la casa, puede vestirse de un modo más informal, etc. Principalmente en las grandes ciudades, donde desplazarse del domicilio puede llegar a ser una odisea, el psicólogo online supone una gran comodidad.
La terapia online, además, supone un ahorro de tiempo ya que el desplazamiento puede suponer, en ocasiones, casi una hora entre ida y vuelta, que se suma a la hora de sesión con el psicólogo.
Conclusiones
Se ha demostrado que la terapia psicológica on-line mantiene la misma efectividad que la terapia presencial cuando se trata de problemas psicológicos que no sean excesivamente graves. Cualquier trastorno de ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de pánico con o sin agorafobia, fobia social, fobia simple, etc. se pueden tratar online. Pero sin olvidar en ningún momento que la gravedad no debe ser muy elevada.
Lo más adecuado es preguntar explícitamente al psicólogo si es adecuada la terapia online, o si sería más recomendable pasar a una presencial. La ética profesional debe guiar al psicólogo, el cual debe ser sincero en su respuesta y recomendar lo más adecuado al caso concreto. En ocasiones una terapia psicológica on-line puede salir más barata, pero también puede ser insuficiente. Lo cual no significa que sea mejor o peor, simplemente es distinta, y hay que saber cuando es apropiada y cuando no lo es.
En definitiva, la terapia on-line es más barata, más cómoda, e igual de efectiva en la mayor parte de problemas que se tratan en las consultas de psicología. Puede ser recomendable si el problema psicológico que se padece no es demasiado grave. En caso contrario es más recomendable acudir a sesiones presenciales, ya que puede ser necesaria más empatía, más comprensión, y una comunicación más fluida donde los gestos y palabras que se pierden on-line pueden ser determinantes a la hora de que el psicólogo elija las técnicas adecuadas, garantizando un porcentaje mayor de transmisión de información.